He decidido empezar con esta pregunta para hablar sobre la autoestima y la confianza, dos conceptos muy nombrados hoy en día pero poco comprendidos e implementados por nosotras, las mujeres.
¿Les ha pasado que algunos días se levantan sintiéndose hermosas y radiantes pero otros días sienten que el mundo está contra ustedes? Muchas veces nos miramos en el espejo y admiramos nuestra belleza, alabamos lo que somos y cómo nos vemos. Pero en otras ocasiones, al observar nuestro reflejo empezamos a criticarnos y a ver pequeños “defectos” que, curiosamente, solo vemos nosotras mismas.
La autoestima y la confianza son conceptos investigados desde hace tiempo y aunque van de la mano es importante saber que no son lo mismo. La autoestima comprende todos esos pensamientos, sentimientos y percepciones que tenemos sobre nosotras mismas en todas las dimensiones (físicas y emocionales), es decir, es el grado de amor propio que sentimos. De hecho, Abraham Maslow, un psicólogo estadounidense, creó en 1943 una pirámide en donde expone las necesidades de todo ser humano y entre esas, se encuentran las necesidades de estima o reconocimiento, en donde se ubica la autoestima y también el cariño y el respeto que demuestran otras personas por nosotras. Y por otro lado, la confianza es la seguridad que sentimos sobre nosotras mismas. Por eso, podemos decir que la confianza es la base de la autoestima.
Hace un tiempo tuve la oportunidad de conocer a una mujer maravillosa de 21 años, una estudiante dedicada, hija única, emprendedora y reconocida en su entorno por su energía, su compromiso y su buena actitud. Sin embargo, de un momento a otro esa energía se fue desvaneciendo, ya no se veía la misma sonrisa en su rostro y su actitud cambió a tal punto que prefería estar sola la mayoría del tiempo. Días después, tras notar que su actitud no mejoraba, decidí acercarme y fue entonces cuando me contó que no se sentía cómoda consigo misma, que no le gustaba su apariencia, que no se sentía bien hablando con las demás personas, que sentía que no aportaba pero tampoco restaba a su entorno. Y después de hablar un rato, me contó que le había afectado una serie de comentarios que había estado recibiendo por parte de personas cercanas.
No es un secreto que las mujeres somos mucho más sensibles que los hombres, y que nos dejamos afectar más (positiva y negativamente) por los comentarios que nos hacen otras personas. Pero tenemos que sacarle provecho a esto y aprender a filtrar los mensajes que dejan huella en nuestro interior. ¿De qué nos sirve guardar y apropiarnos de comentarios negativos que muchas veces salen de los labios de otras personas con el ánimo de herirnos? Más bien permitamos que comentarios como: “que linda te ves hoy”, “se siente bien compartir tiempo contigo”, “te queda bien ese color”, etc., se queden grabados en nuestro ser y fortalezcan nuestra autoestima y nuestra confianza propia. Aprendamos a mirarnos en el espejo y no reprochar nuestra imagen, sino ver en esa superficie la perfección y el amor con el que Dios nos creó. Aprendamos a transformar nuestras palabras negativas en pensamientos y actitudes positivas que afecten eficazmente nuestro existir.
Yo sé que muchas veces no es fácil, pero ¡tranquilas! En este camino no están solas y por eso, aquí encontrarán 5 consejos para mejorar la autoestima. Tengan en cuenta que es importante entrar en acción y recordar que el cuerpo, los pensamientos y las emociones están conectados profundamente.
- Escribe una carta con tu historia: Escríbela en tercera persona para que puedas ver tu vida desde afuera. Cae en cuenta y escribe cada uno de los obstáculos que has podido vencer, todos los logros que has obtenido, las amistades que has construido, etc.
- Piensa positivo: No vuelvas a decirte “yo no puedo”, “no lo voy a lograr”. Siempre tus pensamientos deben ser positivos, deben atraer el éxito a tu vida. Vas a eliminarla palabra NO en estas afirmaciones y por el contrario vas a decirte SI PUEDO. SOY CAPAZ y ES FACIL.
- No te compares: Tu vida no se puede comparar con la de otras personas.
No existe nadie en el mundo igual a ti. Aprende a ser agradecida con tus logros y a afrontar tus propios obstáculos.
- Regálate tiempo: Es importante que saques tiempo para ti misma, para hacer lo que te gusta hacer y para re encontrarte. Date la oportunidad de conocerte bien.
- Haz un balance diario: Todos los días, luego de tu jornada habitual, haz un balance de las cosas buenas que tuvo tu día y piensa en la mejor manera de corregir lo que no estuvo tan bien.
¡PORQUE TÚ TE LO MERECES!